Pijin Neiji / Coreógrafo y bailarín
Reciclar el Butoh

Pijin Neiji me visita en el lounge del Morishita Studio, donde resido. A lo largo de la entrevista, en varios momentos me mostrará con una presencia única ciertos movimientos que explora en lo que él llama el “Butoh reciclado”. Pijin es muy joven, de hablar pausado, y de ojos chispeantes, y empieza contándome sobre su primer encuentro con la danza Butoh en el 2000 –cuando estudiaba el primer año en la carrera de Ingeniería en diseño en la Universidad de Chiba- cuando vio una fotografía en la revista PIA, anunciando una función de la compañía Dairakudakan a la cual asistió “no entendí nada, pero pensé que era muy cool ver gente casi desnuda, pintada y rasurada; yo venía de Akita, una provincia de Japón donde sentía que no pasaba nada, y yo quería hacer cosas, no sabía cuáles, pero quería salir de donde estaba así es que me vine a Tokio; y me encontré con esto. El Butoh para mí era como un personaje anime y eso me encantaba, no era una cuestión de la danza en sí, sino en esta posibilidad de jugar a convertirme en otro, un “cosplay” y decidí unirme a la compañía (Dairakudakan) esa misma noche, así sin más. Me inscribí a uno de sus talleres, y se necesitaban 2 personas para una gira por Norteamérica y me quedé; ahora tienen criterio –risas– pero antes era tan fácil entrar, les abrían la puerta a todos”.


El  Butoh para mí era como un personaje anime y eso me encantaba, no era una cuestión de la danza en sí, sino en esta posibilidad de jugar a convertirme en otro, un “cosplay”


Un mes después de haber entrado con Dairakudakan, Pijin vio el trabajo del artista de Butoh Kim Itoh* “se convirtió en mi ídolo, iba a todos los shows siguiéndolo como un groupie, averiguando todo sobre él y supe que también había estado en la compañía de Dairakudakan por 4 años, y que luego la había abandonado, así es que yo decidí seguir sus pasos y hacer lo mismo: me salí de la compañía en el 2004. Era tan pobre… no tenía gas, sólo un cuarto con un tatami y comía poco. Ese tipo de pobreza era una imagen romántica para mí como bailarín de Butoh.

Otra consecuencia de su encuentro con Kim Ito fue que Pijin conociera otras compañías de Butoh o formas de hacer danza, entendiendo que la danza no sólo se reducía a la compañía donde el bailaba.

Para el 2005, ya no tenía dinero o amigos y seguía viviendo con esta imagen romántica del bailarín, pero la danza era tan efervescente, que eso me motivó a hacer solos, hice uno para un evento en Yokohama -a las afueras de Tokio- En ese entonces yo quería ser como Hijikata**, no era una motivación creativa, sino romántica”. Mi SOLO no trataba sobre nada. Había antes participado en un anuncio y me habían pintado de verde, y de ahí salió mi idea de pintarme todo de verde, puesto que pensé que motivaría a las audiencias. En ese entonces mi acercamiento a la danza era así de simplista, yo quería impresionar, yo quería estar adentro de todo el movimiento que se estaba dando en ese momento, sólo eso, pero al presentar mi pieza, pensé que quizás YO podía hacer algo en la danza contemporánea.

Su solo –Noroi- fue un escaparate para Pijin, y se fue a trabajar con Josef Nadj al Centre Chorégraphique National d’Orléans (CCN) por 2 años colaborando en la pieza ASOBUEra tan divertido, Nadj es un gran editor, todo el movimiento era hecho por los bailarines, él te daba un tema y tú le enseñabas lo que habías creado 2 meses después; sentí que era una buena técnica, al menos en Europa, así es como se hacía. De él aprendí también sobre escenografía.”


Yo quería ser como Hijikata


MARIANA. ¿Cuál fue el mayor aprendizaje que tuviste al colaborar con Josef Nadj?

PIJIN. Me di cuenta que no podía hacer contact-improvisation. ESO FUE UN SHOCK. Mi danza no es eso. El Butoh es un arte específico que no lo pensaría como danza y aún ahora, no puedo improvisar, por lo que decidí que eso no era para mí. Ese fue un gran aprendizaje.

Dos años después me regresé a Japón porque me interesaba retomar al Butoh, pero cuando regresé del 2007 al 2010 no tenía dinero y me metí a trabajar en un Family Mart*** y perdí mi motivación artística porque estaba ocupado ganando dinero, entonces Kunio Sugihara (Director teatral) que en ese entonces era director del programa Fringe del Kyoto Experiment, me pidió hacer algo. No tenía nada, ni tiempo para ensayar, etc. así es que decidí hacer una pieza sobre mi vida en la tienda, porque trabajar ahí es como ir a un ensayo diario: cómo saludan, cómo despiden a la gente… es toda una actuación, así es que aumenté mi trabajo a tiempo completo para convertirlo en mi espacio de ensayo. Esa pieza -The acting motivation- fue un éxito, me entusiasmé y apliqué en el 2011 al Festival de Tokio con esa pieza y gané; pero a la vez fue terrible, porque seguía trabajando en la tienda, incluso fui invitado a Europa con esa pieza y decliné porque no quería repetirla.

Prefería ser actor o bailarín y fui invitado como performer a la compañía FAI FAI, y fue ahí donde entendí que la danza es algo importante en mi vida.


 El Butoh es un arte específico que no lo pensaría como danza y aún ahora, no puedo


M. He visto algunas de tus piezas y no necesariamente se relacionan directamente con la idea que tenemos del Butoh, ahí se ven otras influencias, en el principio de la conversación mencionabas el término reciclaje ¿a qué te refieres con eso?

P. Parto de crear nuevas piezas preguntándome cómo puedo reflexionar sobre el mundo contemporáneo desde mi propio cuerpo, ¿cuál es la técnica Butoh que tengo ahora? Cuando yo llegué al Butoh, ya era un arte maduro y desde el principio yo lo relacionaba con el Cosplay (anime, manga, etc.) esa era mi aproximación, vivo en otro contexto; además en mi camino como performer he tenido otras influencias. Lo que creo que he estado buscando todo el tiempo es un tipo de energía y el Butoh y el Cosplay, me parecía que tenían similitudes; me di cuenta también que más que pensar en danza pienso en un tipo de fisicalidad, un estado particular del cuerpo, y eso es lo que pienso o intento transmitir; entonces sí, hoy en día lo que hago es reciclar lo aprendido con Dairakudakan por ejemplo, no es un Butoh puro, no está en la tradición, no me veo ahora pintándome de blanco el cuerpo y desnudo.


Lo que creo que he estado buscando todo el tiempo es un tipo de energía


Recientemente Pijin Neji terminó un proyecto de co-creación con Jeeae Lim de Corea y el bailarín rumano Sergiu Matis y actualmente colabora con el director y dramaturgo Toshiki Okada (Chelfitsch) en la obra God Bless Baseball.

* Kim Itoh & The Glorious future:

Fundó Kim Itoh + the Glorious Future en 1995. En el 1996 gana el premio de competición coreográfica internacional de Bagnolet, lo cual le dio la oportunidad de girar más allá de Japón y presentarse en países como Francia, Alemania, Reino Unido, España, Argentina, Holanda, Estados Unidos y Canadá por mencionar algunos. Itoh trabaja constantemente en el tema de lo “inusual en la vida diaria” llenando sus obras de una sátira y humor únicos. Kim también ha trabajado en varios montajes fuera del teatro. En el 2002, fue acreedor al premio Terayama Shuji, otorgado a artistas emergentes.

** Tatsumi Hijikata fue el fundador de la danza Butoh, más info sobre Hijikata y la danza Butoh: http://www.poesias.cl/reportaje_butoh.htm

*** El Family Mart podría ser el equivalente al “Oxxo” mexicano

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