Hiromi Marouka Directora del TPAM (Performing Arts Meeting in Yokohama)
No saberlo todo, y permitir el azar y los errores necesarios

Fue gracias a la invitación del TPAM que en el 2013 visité por primera vez Japón, tuve mi primer encuentro con la escena contemporánea asiática y también con Atsuko Hisano, directora de programación de la Saison Foundation, donde posteriormente en el 2014 haría mi residencia de investigación en torno a la danza contemporánea japonesa.

El TPAM (Performing arts meeting in Yokohama) inició en 1995 como el Mercado de Artes escénicas de Tokio (Tokyo Performing Arts market), para luego mudarse en el 2011 a la ciudad de Yokohama, año también donde cambió la idea de mercado (market) a la de reunión (meeting) para definirse más claramente como una plataforma de obras y actividades contemporáneas, pero sobretodo, de encuentro: artistas, directores de festivales, representantes, gestores, productores nacionales e internacionales, se reúnen cada año para intercambiar información, discutir temas en torno a la escena y su gestión y construir redes. Hoy en día el TPAM es posible gracias al esfuerzo conjunto de la Fundación Japón, el Asian Cultural Affairs, la prefectura de Kanagawa y la ciudad de Yokohama.

Visito a Hiromi en un barrio céntrico de Tokio, en una pequeñísima oficina desde donde dirige y produce el TPAM y otros festivales.

MARIANA. ¿Cómo fue este proceso de transición de mercado a encuentro?

HIROMI. Yo antes pensaba que con que una obra estuviera bien hecha sería motivo suficiente para que fuera programada por doquier, o sea, mi actitud era bastante pasiva con respecto a la idea de mercado o encuentro, pero tuve la oportunidad de visitar varios mercados, festivales y encuentros de artes escénicas alrededor del mundo como el Festival de Avignon, Edimburgo, TransAmériques, entre otros y vi como en realidad el tiempo de conversar con varios colegas, seminarios, desayunos, espacios en el almuerzo, etc. era un factor determinante no sólo para programar obras, sino para crear posibles colaboraciones, esto me pareció muy valioso. Era ingenuo pensar que con presentar una obra “buena” lo demás vendría solo, es igual de importante que nos conozcamos, que sepamos qué estamos buscando, qué queremos y pensar en construir redes. Por otro lado, la lengua en Asia es un poco peligrosa, preserva un tipo particular de lenguaje de danza para hablar de contemporaneidad por lo que me parecía muy importante que programadores, directores, productores, de otras partes del mundo conozcan nuestro contexto y así, a partir de éste, intercambiar información con nuestros pares internacionales y discutir cómo podríamos conectar trabajos y audiencias internacionalmente y crear oportunidades para el nacimiento de nuevas artes escénicas.

Creo que participar en IETM (International Network for Contemporary Performing Arts) fue también de gran valor, de alguna manera eso influenció para que en el 2009, se pudiera organizar el Encuentro de artes escénicas profesionales de Asia.


“…  la lengua en Asia es un poco peligrosa, preserva un tipo particular de lenguaje de danza para hablar de contemporaneidad por lo que me parecía muy importante que programadores, directores  productores, de otras partes de Asia y el mundo conozcan nuestro contexto…”


M. ¿Y en esta transición, qué ha sucedido, cuál es la mirada actual?

H. Todo lo que acontece hoy en día en el TPAM, su estructura, lo hemos ido aprendiendo paso a paso, NO lo sabemos todo. Por ejemplo, hacia el 2011 nos dimos cuenta que una de nuestras secciones de showcase, TPAM DIRECTION, era confusa y cambiamos esto para que fuera una plataforma clara para jóvenes directores y coreógrafos. Otro caso fue en la emisión 2013 donde cometimos muchos errores,  después de reflexionar concluí que faltó mucho diálogo con los curadores, por lo que para la emisión del 2014 estuvimos en constante discusión.

Hoy en día, tenemos varias secciones: TPAM Co-production que no necesariamente significa presentar obras terminadas, también investigaciones, trabajos en proceso, conocer a creadores locales, etc. el TPAM Direction, donde curadores invitados muestran puntos de vista únicos en torno a las artes escénicas en Asia, el TPAM Showcase, donde grupos japoneses de artes escénicas  se inscriben para poder participar en esta sección y darse a conocer a presentadores internacionales, el TPAM Exchange donde presentadores internacionales  introducen sus actividades,  participan en mesas de discusión y en speed networkings. Tenemos una nueva sección, Contemporary classics donde artistas experimentados muestran una reflexión actualizada de lo que sucede actualmente social e históricamente.

Sé que es difícil hacer un balance entre lo que puede ser aburrido o lindo –para nosotros y los extranjeros- pero intentamos introducir varios géneros en un mismo contexto para que la audiencia pueda crear distintas formas de ver, es muy importante dejar espacio para el azar, los errores son parte de ello, porque si no dejaras ese espacio creo que el TPAM no sería saludable, porque los artistas sólo estarían creando pensando en “vender” las piezas, ¿me entiendes? Lo que sí es cierto es que se ha ido creando una conciencia del uso del inglés en nuestros artistas y productores para optimizar un proceso de internacionalización, en fin, seguimos en un constante aprendizaje.


“NO lo sabemos todo… en la emisión 2013 cometimos muchos errores, y después de reflexionar concluí que faltó mucho diálogo con los curadores…”


                                                                                                                                  M. Veo también una preocupación por afianzar una red de artes escénicas en Asia…

H. Es todo un reto, mayormente por las condiciones económicas desiguales, es decir, al este de Asia hay buenas condiciones económicas y al sureste -excepto Singapur- no las hay, entonces ¿cómo podemos crear estrategias para lograr un balance? Esta es una de nuestras discusiones, pero sí, hay ya un camino andado para fortalecer la red asiática de artes escénicas.

Como parte de las acciones de fortalecimiento de esta red, desde el 2015, El TPAM empezó a preparar el terreno para lograr proyectos de coproducción con otras naciones de Asia, así, en la emisión 2016, se estrenará la pieza Dancing With Dead, del reconocido coreógrafo Pichet Klunchun (Bangkok) y Baling del joven director Mark Teh (Kuala Lumpur)

                                                                                                                                  M. Cuando asistí al TPAM, vi obras de artistas internacionales programadas que no pertenecían a la red de Asia, como Maud Le Pladec, Evan Webber & Frank Cox-O’Connell, ¿cómo se abre la posibilidad de participación, cuáles son los mecanismos? Pensando por un interés de que en algún momento artistas de México pudieran participar…

H. Hemos ido construyendo una plataforma de aliados internacionales, en algunos casos tienen presencia en Japón, por ejemplo la presentación de Maud Le Pladec fue auspiciada por el Instituto Francés de Japón en Yokohama, en otros casos como Evan Webber & Frank Cox-O’Connell, ellos fungieron como productores también y fueron apoyados por el Canada Council for the Arts y el Ontario Arts Council, también hemos logrado colaboraciones con el British Council, y de igual manera somos invitados a sus países, así es como se logra, yendo también nosotros a conocer qué se está haciendo en otros países

                                                                                                                          M. Recurrentemente en todas las entrevistas que he hecho, parece que hay un antes y un después de 2005 y luego, un después del terremoto de Fukushima en el 2011, ¿cuál es tu opinión?

H. Del 2000 al 2005 hubo una efervescencia, todos estaban experimentado cosas, pero a partir del 2005 vino un declive, desde mi punto de vista nuestros artistas perdieron dirección porque empezaron a querer imitar estructuras de la escena al “estilo occidental” y olvidaron su propio contexto, es extraño… hace 10 años había mucha audiencia para la danza europea, luego decreció… esta danza se volvió aburrida, repetitiva, no encontrabas un estilo propio en cada creador.

En torno a 2011, después del terremoto… se volvió complicado hablar, ¿cómo expresar lo sucedido? Hay artistas como Zan Yamashita que han cambiado algo… él encontró algo… Una cosa muy importante es que nos dimos cuenta que el lenguaje de la danza local casi estaba muriendo, quedan pocos… a partir de Fukushima estamos regresando a la raíz porque nos dimos cuenta que no sabemos bien quiénes somos.

Yo creo que en estos momentos los japoneses pensamos que el futuro no es brillante, y la contradicción es que eso permite que surjan buenas piezas de arte.


“…a partir de Fukushima, estamos regresando a la raíz porque nos dimos cuenta que  no sabemos bien quiénes somos.”


Dispuesto a flexibilizarse, el TPAM continúa probando nuevos formatos y adaptándose a nuevas formas de trabajo en red, a la presentación de nuevos discursos y creando condiciones para que directores artísticos, curadores y productores de diversas partes del mundo, se encuentren. Es cierto también que su relación con Latinoamérica aún no es muy amplia –en la ocasión que yo fui, de Latinoamérica sólo estaban los países de México y Brasil- En el caso de México aún hay mucho trabajo por hacer para propiciar encuentros y colaboraciones, pero de hacerlo –institución pública e inciativas independientes- habría un campo fértil.

Hiromi y yo nos despedimos.

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